Expertos británicos trabajan para convertir las cáscaras de huevo en plástico destinado a la fabricación de envases alimentarios
Un equipo de investigadores de la Universidad de Yale acaban de llegar a las mismas conclusiones que sus colegas de Stanford que el año pasado estudiaron la posibilidad de obtener energía de la desembocadura de los ríos.
Según Ngai Yin Yip y Menachem Elimelech, del departamento de Ingeniería Química y Medioambiental de Yale, la desembocadura de los ríos podría producir suficiente energía para abastecer las necesidades de 500 millones de personas. Esto sería posible utilizando el proceso de ósmosis retardada a presión que se produce cuando los ríos vierten sus aguas al mar. Este tipo de energía, al que se denomina Energía Azul, se obtiene por la diferencia de concentración de la sal entre el agua del mar y el agua del río, una técnica que data de 1954 y que desarrollaron ya Norman y Loeb en los años 70:
Consiste en la permeación de agua de una disolución de baja salinidad a otra de gran salinidad presurizada, la energía se obtiene al despresurizar el permeado en una turbina. Se trata de una energía renovable que no presenta los problemas de discontinuidad de la eólica o la solar.(vía mi+d)
Sólo con aprovechar una décima parte de esa energía se podría generar el 13 por ciento de las necesidades mundiales, y además la generación no requiere de combustible, por lo que es sostenible y no emite dióxido de carbono. La misma cantidad de energía eléctrica producida por plantas alimentadas con carbón liberarían aproximadamente mil millones de toneladas métricas de gases tóxicos al año.
La primera planta de producción de energía de este tipo ya se encuentra en funcionamiento en Noruega desde el año 2009. Sin duda una buena noticia para los países que disponen de costa marítima y abundantes ríos.
foto por Manuel M. Ramos
La desembocadura de los ríos podría producir el 13 por ciento de la energía mundial se publicó originalmente en La Brujula Verde.
Es relativamente frecuente que en Internet y otros medios aparezcan curiosos artefactos fabricados con material reciclado. Las botellas de plástico, por ejemplo, dan mucho juego. Aquí ya vimos cómo, rellenándolas de arena, las usaban en África para hacer las paredes de una casa, a manera de ladrillos. Pero su cualidad más obvia es la capacidad para flotar y eso tiene su traslación inmediata al agua.
Porque también hemos visto algún caso de pequeña embarcación a base de botellas. Pues bien, Federico Blanc sigue en esa línea pero con un acabado más perfecto; al fin y al cabo su autor es ingeniero industrial. Entrando en su rincón de Facebook, Ambiente Villa Elisa, enseguida se ve su interés por el reciclaje, al ecología y el cuidado del entorno.
Y así, recogiendo docenas de botellas vacías de gaseosa, grandes, de un par de litros, se ha fabricado su propia canoa. Sólo necesitó las botellas, cola y cinta adhesiva para conseguir un kayak de 2 plazas con el que rema por el río Paraná, en la provincia argentina de Entre Ríos. Entren en Facebook y podrán ver cómo lo hizo con exactitud explicado en un vídeo.
Una canoa fabricada con botellas de plástico se publicó originalmente en La Brujula Verde.
La Altaeros Airborne Wind Turbine es una curiosa propuesta: una turbina de más de 12 metros de diámetro capaz de elevarse a más de 100 metros de altura – y eso que es un modelo a escala. La idea es aprovechar los vientos más fuertes que hay a alturas de hasta 300 metros, reduciendo además el impacto visual y medioambiental.
Los gigantescos «dirigibles» se elevan gracias al helio y también podrían instalarse en alta mar. El concepto ha ganado ya algún premio del sector energético, pero queda por ver si es viable su desarrollo a nivel industrial y si se superan los problemas asociados a este tipo de instalaciones, tales como el coste de mantenimiento, las pérdidas en transmisión de energía asociadas con la distancia y demás.
# Enlace Permanente y Comentarios
La idea básica detrás del mundo del reciclaje es que no vas a tirar nada que no necesites porque siempre se puede re-utilizar de alguna manera, incluso cuando se trata de algo tan aparentemente sin uso como la basura orgánica que cada día generas en tu casa.
Este cubo de basura ecológico está ideado para aquellos que viven en una casa con jardín y se basa en un concepto bastante simple en realidad: un cubo de basura que instalas en el jardín semi-enterrado.
El primer paso para conseguir que el invento tenga utilidad es separar la basura según sean desechos orgánicos, plásticos, etc. Seguramente hoy día casi todo el mundo hace eso ¿no?, así que aquí llega la segunda parte, en el cubo de basura ecológico introduces la basura orgánica y dejas que la naturaleza siga su curso para conseguir abono a la vez que te deshaces de los desechos. Una idea bastante ecológica, pero eso de tener basura descomponiéndose en el jardín de tu casa quizás no sea algo muy agradable para muchos. No obstante, se supone que el invento tendría su principal utilidad en jardines y parques en ciudades, los ayuntamientos conseguirían abono gratis directamente de la recogida de basura y ahorrarían una buena cantidad de dinero de las arcas públicas.
Cuando estás alejado de la civilización siempre pasa algo inevitable, en algún momento comienzas a echar de menos un televisor, un ordenador o un horno microondas. Lo bueno es que hoy día siempre puedes llevar un pedazo de alta tecnología en forma de smarphone, pero incluso en ese caso te encuentras con un problema, ¿dónde recargar la batería estando en medio del campo o en la playa? La respuesta podría parecer salida directamente desde la época de las cavernas: calentando agua.
El recipiente que ves en la fotografía superior está diseñado para que calientes agua o cualquier otro líquido que tengas a mano, incluso podrías utilizarlo para cocinar. La parte curiosa llega cuando descubres que incluye un conector USB 2.0 que puedes utilizar para cargar la batería de un gadget pequeño, por ejemplo un teléfono móvil o un reproductor mp3.
Su nombre oficial es PowerPot, algo así como la 'olla de energía' y es capaz de convertir una fuente de calor en una salida de 5w, 10w o 15w, según la potencia que elijas. Ideal para cuando sales de camping o para ahorrar algo de electricidad en casa cargando las baterías de tus gadgets mientras te preparas la comida. Por otro lado, muchos lo verán bastante práctico para utilizar en caso de emergencias varias como desastres naturales. El precio de venta oscila entre 100 y 400 euros, según el modelo y la potencia eléctrica que necesites. [PowerPot, vía]
Podría parecer una simple caravana de esas que se enganchan a la parte de atrás de un coche para llevar literalmente la casa a cuestas. Sin embargo, este concepto ideado por Mehdi Hidari va un poco más allá, porque literalmente la caravana acaba convertida en una completa vivienda de madera con habitaciones, ventanas e incluso un sistema eléctrico alimentado por paneles solares.
El tamaño es aproximadamente el mismo que encuentras en una caravana o roulotte normal y corriente, pero cambia radicalmente de tamaño a medida que vas desencajando las diferentes piezas que la componen.
Las paredes se abren hacia los lados para convertirse en una extensión de suelo, unos ventanales se abren hacia arriba y un set de paneles solares quedan en la parte superior de la vivienda. Para completar la estructura, instalas unas patas en la parte inferior que hacen la función de soporte, así que eliminas todo rastro de que en realidad se trata de una simple caravana.
El resultado es una mini-casa de madera portátil y relativamente espaciosa que puedes instalar allá donde quieras pasar unos días. Visto en Yankodesign.
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