Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
photo credit: h.koppdelaney
Sorprenderá mucho que la mayor parte de nuestro tiempo lo pasamos recordando cosas pasadas. Es algo inconsciente que muchas veces no controlamos. Los recuerdos están allí para acecharnos. Pero si hay algo que nos diferencia de las otras especies es que tenemos el poder de controlarnos a nosotros mismos, por difícil que sea (porque de verdad lo es). Como decía el dicho: "Es fuerte quien vence a los demás, pero lo es más si se vence a sí mismo".
Saber controlar nuestros pensamientos se ha vuelto un don muy privilegiado que solo los que han persistido lo han logrado. Pero antes que estar practicando el no pensar nada con meditaciones de varias sesiones al día u otras técnicas lo que podemos hacer es simplemente disfrutar del momento presente.
Tenemos un pensamiento que supera a cualquier cosa en el universo. Quizá haya otra especie en alguna parte de la galaxia con un cerebro muchísimo más sofisticado pero eso no nos importa debido a que vivimos sin ellos. Lo que quiero dar a entender es que no te enfoques en tener la mente en blanco como muchos pretenden. Está bien 10 minutos de meditación diaria porque es saludable y así relajas mucho tu mente dado que trabaja sin cesar las 24 horas del día, 7 días a la semana. Así que con estas pautas ya es hora de olvidar el pasado y disfrutar el presente.
Recordar te pone triste cuando te das cuenta que no has hecho nada por tu vida.
Si te das cuenta hay muchas personas que se ponen tristes cuando recuerdan su juventud ¿Por qué? Por la sencilla razón de que nunca se han puesto metas realmente buenas para conseguirlo y disfrutar del presente. Las personas están yendo a la deriva y solamente las que tienen una meta bien definida disfrutan el momento cuando tienen plena confianza en que lo van a conseguir.
Hace poco me encontré con varios amigos de la secundaria. Me sorprendió las travesuras que ellos recordaban, pasábamos buenos momentos recordando todas nuestras aventuras pero llegó un momento en que uno de ellos dijo: "Fue lo máximo, ahora en la universidad no es lo mismo." Y la razón de su tristeza era porque algunas personas no aceptan que las cosas vienen y van. Yo, desde antes que terminara el colegio ya había aceptado que en la vida todo lo que es bueno algún día se irá y por eso hay que aprovecharlo al máximo.
Pero no por eso hay que estar triste sino más bien adoptar la actitud: "Si ha habido algo bueno en mi vida entonces que vengan mejores momentos". Y si te esfuerzas por tener esa actitud realmente vas a disfrutar de tus momentos: garantizado.
Trázate metas y ve por ellas. Es la mejor manera de saber que tendrás un buen futuro. Así ya no estarás lamentando haber perdido tu tiempo y lo mejor de todo es que estarás disfrutando cada momento que dure cuando luches por aquello que realmente amas. Te sientes con más vigor y con más ganas de seguir adelante.
Quejarte de tu pasado no sirve de nada
El ser humano tiene defectos muy arraigados como el estar quejándose de su pasado. Es fácil quejarse, es tan fácil que lo hacemos sin tan siquiera pensarlo. Nos quejamos cuando estamos muy molestos, cuando se nos nubla la razón. Pero ante esa verdad se oculta otra verdad; nos quejamos interiormente de nosotros mismos.
No disfrutamos de lo que tenemos, de lo que vivimos día a día. Quejarse todo el tiempo no es más que un signo de que tu vida es una mierda porque ves el lado negativo de todo.
Hace como tres años había tenido una experiencia muy desagradable con alguien y recuerdo que se lo había contado a un amigo que me había encontrado después de tiempo. No sé cómo pero se lo conté con gracia, tanto humor que descubrí que lo que me había pasado era realmente gracioso. Cuando pude haberme quejado, lamentarme de la situación, llorar… La mejor manera de afrontarlo fue sacarle provecho a esa situación viendo el lado divertido. Y no fue tan difícil.
Hay muchas personas; especialmente los humoristas, que hacen uso de esta clase de experiencias, las cuentan a las demás personas en formas de monólogos y al sentirnos identificados con esas historias nos partimos de risa al ver lo ridículo que suelen ser. Es fantástico darnos cuenta que a final de todo solo era algo gracioso visto desde una perspectiva mejor.
No te enfrasques en ti mismo ve más allá de ti mismo. Ve como si tú estuvieses frente a un vídeo juego y tú manejas al personaje que es tu cuerpo. Allí serás más objetivo, no te dejarás llevar tanto por los sentimientos, pensarás con la mente bien abierta. Es por ello que para tener una espiritualidad sana, debes hacer este tipo de prácticas porque estarás a un nivel superior por encima de las personas que simplemente se dejan llevar por la corriente de emociones.
Tú eres el único responsable
El único que tendrá la culpa de tu mal futuro eres tú mismo. Las acciones que tomes ahora son las que definirán quién serás el día de mañana. Cuando sabes que el único responsable de tus acciones eres tú mismo entonces te das cuenta que tienes poder, pero es necesario que tengas control sobre ese poder.
Si te sucede algo malo en tu día el único responsable de que eso suceda eres tú mismo porque lo permitiste y no estar molesto y echando la culpa a cualquiera que esté en el camino: "He llegado tarde a clases porque mi madre no planchó mi uniforme". ¿Quién tiene la culpa? ¿Ella porque no ha planchado la ropa que TÚ debes planchar (encima que tienes la cara de decirlo como si nada) de o tú mismo por no planchar tu ropa el día anterior? En cualquiera de los dos casos sigue siendo tu culpa.
Hay algunas personas que tienen ya cierta edad para hacer sus cosas diarias pero siguen siendo como niños inmaduros. Si tienes edad suficiente al menos ten la amabilidad de hacer las cosas por ti mismo en casa de tus padres antes de que pienses independizarte.
Aprende de tus errores
El pasado puede ser doloroso, pero puedes aprender de tus errores. Y no es tan solo recordar y decir: "Nunca más lo volveré hacer", sino también analizar los por qué y los cómo de esas situaciones. Qué se puede hacer para no volver a caer en esas mismas situaciones.
Por ejemplo; si te has enamorado de alguien que te ha dejado con el corazón roto puedes decirte a ti mismo: ¿Por qué no quiere seguir conmigo? ¿Qué me faltó para que quiera seguir conmigo? ¿Qué necesito para mejorar? ¿O realmente no me quiso y me fijé en la persona equivocada?
Cuando te das cuenta del porqué del asunto puedes buscar una solución: ¿Qué puedo hacer para no volver a sufrir por una ruptura? ¿Cómo debo tratar a las personas que recién conozco? ¿Dónde puedo conocer chicos/chicas que sepan valorarme como la gran persona que soy? ¿Qué impresión quiero dar? ¿De qué tipo de personas me debo enamorar?
No solamente es aprender de tus errores también debes tratar de evitar que sucedan en un futuro.
Cuando digo olvídate del pasado y disfruta del presente no me refiero a que busques aislarte de todo, olvidarte de todo y vivir como un animalito que siempre está contento porque eso no es disfrutar para nada. Con todos estos consejos ya puedes estar preparado para olvidarte del pasado, proponerte metas para el futuro y ¡vivir del presente al máximo!
Consigue olvidar el pasado y disfrutar el presente teniendo un control absoluto sobre tu vida y una vida plenamente satisfactoria con nuestros videocursos: Informática humana y Disfrutar la vida.
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